Hoy nos hemos despertado con una triste noticia, y es que en un comunicado oficial desde su página web (http://www.michaelcrichton.net/), nos hemos enterado de la muerte del gran escritor de Best-Sellers Michael Crichton.
En este comunicado se nos explica el fallecimiento de Michael Crichton, el pasado 4 de Noviembre de 2008, de una manera inesperada y a la pronta edad de 66 años. Inesperada sobretodo para el gran público, ya que muchos de sus seguidores, entre los que me encuentro, no sabíamos de la enfermedad que estaba pasando: un cáncer.
Continua el comunicado hablando sobre las bondades del escritor, que además de ser uno de los más grandes de nuestra época ha pasado por ser una gran persona, marido y padre.
Sin duda el mundo del libro comercial, tan denostado por los intelectuales pero que tan buenos ratos nos ha hecho pasar a los que leemos por el simple placer de leer, ha perdido a uno de sus mayores exponentes. Y es que Michael Crichton, un médico licenciado Cum Laude por Harvard, ha acercado a millones de personas de todo el mundo a aspéctos científicos y técnicos de los que nunca se habría planteado ni su existencia.
Además de sus dos grandes obras: Urgencias y Parque Jurásico, ha destacado por ser un escritor que desgranaba hasta el límite sus libros, de tal manera que un simple lector, después de leer unos de sus libros podía llegar a pensar que era un experto en genética, el cambio climático, biotecnología, moléculas, etc. Él inició el tecno-thriller y seguramente durante muchos años será no solo el creador sinó que además su máximo exponente.
He leído desde el primero de sus títulos, La amenaza de Andrómeda (1969), hasta el último, Next (2007), pasando incluso por la lectura del guión de Twister o un libro autobiográfico llamado Viajes y Experiencias.
La verdad, es que hoy, cuando pase por casa, miraré la biblioteca con cierta tristeza, en la que tengo todos los libros suyos, uno al lado del otro, lamentablemente ya puedo buscar un lugar fijo ya que mi biblioteca de este autor, por desgracia, ya no se podrá ampliar.
Solo queda pensar en él, releer sus libros y consolar a su familia y amigos.
Michael Crichton, descansa en paz.
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